El Interior - 1944 Espíritu renovador y plástico de nuestro pueblo

Ficha

Título: El Interior - 1944 Espíritu renovador y plástico de nuestro pueblo
Descripción: En el correr del tiempo los pueblos prueban su temple político mediante la discriminación de sus más vastos y complejos problemas sociales. El hombre y el medio sen una continuidad espiritual en constante trabajar histórico. No es necesario remontarmos a las primigenias épocas de la humanidad, ni siquiera dirigir la mirada hacia lares remotos, para cerciorarnos de la trascendencia constructiva del sentido político del individuo moderno y coterráneo. Para ver y comprender propósitos y finalidades argentinos en el campo experimental de la estructuración nacional, nuestra propia historia militar y civil es elocuentemente explicativa. La concatenación de los acontecimientos trascendentes es la comprobación irrecusable de espíritu renovador y plástico de nuestro pueblo. Para cada instante evoluciona hombres y elementos han concordado en lo esencial, en lo
básico.
Se rectifican versiones propaladas acerca de renuncias. La oficilaidad joven del ejército, declara el gobierno, no ha intervenido en ellas.
La Subsecretaría de Informaciones y Prensa dio a la publicidad la siguiente comunicación:

«Con motivo de los últimos acontecimientos que son del dominio público, radioemisoras extranjeros, en particular las de la República Oriental del Uruguay, han propalado rumores falsos y evidentemente malíntencionados, desfigurando la verdadera situación interna de nuestro país y la orientación de su política exterior. Así, por ejemplo, se ha llegado a afirmar que la renuncia
del S. E. el señor ministro de relaciones exteriores y culto, general Gilbert, y S. E. el señor ministro secretario de la Presidencia de la Nación, coronel González, han sido resultantes de una
imposición de la oficialidad joven del ejército, de la que habría
sido portavoz ante el primer magistrado, general Ramírez, un supuesto mayor de. apellido Yota. Esa imposición habría Obedecido,
según los rumores mencionados, al deseo de evitar la inminente declaración de guerra a los países del «eje» y la que habrían sido partidarios los señores ministros dimitentes.

Obligan la realidad volver los ojos hacia el campo. Es preciso terminar con el absurdo que supone un páis cuya población se distribuye en un 70 por 100 en las ciudades, mientras el 30 por 100 habita en las zonas rurales. Inquietante desequilibrio económico.
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Autoría: El Interior
Fecha: 4 marzo 1944
Editor: El Interior
Fuente: Violeta Martínez. Archivo Histórico Palmiro Pedemonte

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